La participación escolar

“Si el hogar fracasa, no le pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en él, hay docencia y formación en cada madre que se preocupa por la suerte y formación de sus hijos, dónde están y dónde no están (…), y esto tiene tanta importancia como la docencia, porque es el ejemplo formador”
José Mujica

Hola mis blogueros, con esta entrada vamos a reflexionar sobre la participación escolar, que no es lo mismo que la participación en clase, y sobre qué medidas podrían mejorarlo. 

Para empezar debemos diferenciar entre estos dos tipos de participación. 

La participación en clase podemos definirla como eso que nos separa en bandos:

a) Los participativos: aquellos que levantan siempre la mano en clase, que salen voluntarios, que contestan siempre.

b) Los escondidos: aquellos que se agazapan en la silla cuando el profesor pregunta, los que rezan para no salir a la pizarra, los que pasan desapercibidos.

En cambio, por participación escolar entendemos el grado de participación de los padres en la formación académica de los hijos intrínsecamente unido a los resultados académicos de estos. Os animo a que echéis un vistazo a mi entrada sobre la importancia que tiene la  participación de las familias en el aula. Como veis es un tema muy relevante del que no solo hemos hablado en esa entrada sino en varias asignaturas del máster.

Recogemos a continuación algunos consejos para involucrar a la familia en la participación activa en la educación de sus hijos:

1. Charla de integración familiar. La primera reunión de curso se puede utilizar para concebir la idea que el maestro, los padres y los niños formarán una gran familia en el año escolar en busca de un bienestar común.
2. Actividades de aula. “Construyo mi historia familiar” puede ser el tema de una actividad para empezar a conocer el entorno del alumno en aspectos como los integrantes de la familia, su situación familiar, el trabajo de l­­­­os padres, etc. Luego lo presentará en clase a sus compañeros.
3. Gymkanas u olimpiadas. Organizar actos deportivos y culturales donde no solo participen los alumnos, sino que se se incluyan a padres y madres de familia para promover la unión y el trabajo en equipo.
4. Día de la familia. Planifica un día dedicado a compartir con las familias de los niños. Es una ocasión donde se puede charlar en un ambiente más informal y estrechar lazos de compañerismo entre los padres.
5. Grupos interactivos de padres y madres de familia donde se fomente el diálogo, se intercambie información, se planteen dudas, consulta de tareas, etc. Se puede crear, por ejemplo, un grupo de WhatsApp.
6. Entrevistas y tutorías. Las entrevistas son reuniones personalizadas en las que los docentes se encuentran con las familias. También servirán a lo largo del curso para la puesta en común de ideas.

Recuerda que no es necesario abrumar a las familias con una cantidad de actividades que resulten excesivas e innecesarias, sino que debemos involucrar a las familias en la medida de lo posible recordando que también tienen otras responsabilidades personales y laborales que cumplir.