martes, 8 de octubre de 2019

Organización de un centro de secundaria

¡Bienvenidos un día más a mi blog!
En la entrada de hoy vamos a tratar la organización de un centro de secundaria a través del Libro Blanco de la Profesión Docente.

Xoán nos ha propuesto una dinámica en grupo en la que cada uno tenía una propuesta de este libro, orientadas a mejorar el sistema educativo y conseguir que todos los alumnos alcancen el éxito educativo. En mi caso, os voy a dar mi humilde opinión sobre la décima propuesta, a la que he titulado como "Parámetros de evaluación de los docentes".

Antes de nada, deciros que esto es solo una simple opinión personal que puede o no estar en lo cierto.

Todos los docentes, de todos los niveles y cuerpos, deberán ser evaluados periódica y sistemáticamente. (de aquí he deducido el título) 

La evaluación es uno de los mayores problemas teóricos y prácticos que tiene la educación, porque el rigor en la evaluación se traduce con frecuencia en una proliferación de trámites burocráticos que entorpecen el trabajo en vez de hacerlo más eficiente. Resulta imprescindible elaborar unos criterios transparentes, objetivos e imparciales de evaluación, cuyas parámetros esenciales serían los siguientes:
  •   El análisis del portfolio del docente. Recomendamos, como ya se indicaba en la Estrategia de Lisboa, la utilización del Portfolio del Docente, documento personal donde se recoja la formación reglada o no reglada del docente, sus conocimientos, logros, proyectos, actividades profesionales y todo aquello que pueda tener relevancia para conocer su competencia profesional. Al final la vida se basa títulos, estoy de acuerdo con establecer un CV. En todas las profesiones es así, nos parezca más o menos justo, pero toda profesión requiere un currículum. Es cierto que un título no determina todo el saber de una persona, incluso hay gente con título que puede saber menos qué otros, pero no se me ocurre ningún parámetro para medir o hacer de esta propuesta algo mejor.
  • El progreso educativo de los alumnos, que debe poderse seguir introduciendo también el portfolio escolar o algún otro procedimiento que recoja adecuadamente la evolución del alumno. No sé si el método me parece lo más adecuado, aunque estoy de acuerdo en que hay necesidad de seguir un portfolio de evaluación que nos ayude a seguir el aprendizaje del alumno. Aunque es cierto que en muchas ocasiones no es del todo determinante.
  • Observación del docente en el aula. ¿Observación en el aula por quién? Ya existen los inspectores, aunque personalmente nunca he coincidido con ninguno.
  • Evaluación de los resultados del Centro. Para algunos expertos, lo importante es que sea evaluado el Centro entero, no un profesor aislado. En esto discrepo. Me parece un error llevar a cabo esta generalización. Está claro que en un centro con mayor nivel o situado en una mejor zona geográfica va a obtener mejores resultados que quizás un barrio multicultural, en la que hay bastantes extranjeros, que básicamente no van a tener ni parecido el nivel, empezando por el idioma.

Estos son los criterios fundamentales, que pueden ser completados con los siguientes.
  •  La opinión de los alumnos medida con cuestionarios debidamente estudiados. Me parece una buena idea, esto si que lo he visto a lo largo de mi paso académico. Aunque no todo es tan guay, también tengo que añadir algo en esta propuesta que he visto en mis propias carnes. ¿Quién no ha puesto un cero patatero al típico profesor que te caía mal o con el que suspendías? Es cierto que con los años uno aprende a ser más objetivo y a valorar positivamente a aquel profesor que quizás aunque no te haya puesto un aprobado sabes que efectivamente, ha sido culpa tuya y no del profesor. Dicho esto me parece estupendo las encuestas anónimas ya que es una buena forma de percibir la opinión grupal de un profesor, pero claro, no es lo mismo votar en primero de la ESO que en primero de Bachillerato.
  • Relación del docente con las familias de los alumnos. Es muy importante la comunicación y participación de la familia en el aula. (Siempre hasta cierto punto) Pero puede ayudar a conocer mejor al alumno, al igual que los padres podrán darle un mejor apoyo fuera si conoce los contenidos que tiene que estudiar su hijo.
  • Participación del profesor en actividades del Centro.Me parece bien, claramente. Creo que forma también parte de nuestro trabajo y puede ser muy enriquecedor ya que conoceremos a los alumnos en otros ámbitos estableciendo un mayor vínculo. (Siempre recordaré los buenos momentos en los viajes con mi profesor de Educación física y mi profesor de latín.)

  • Evaluación por parte del claustro. para mí es un ERROR. No estoy de acuerdo PARA NADA. ¿En qué puede basarse otro profesor para evaluarme si no está dentro de mis clases? Creo que esto fomentaría la competitividad del claustro y el mal rollo. No puedo votar a alguien si no sé nada sobre él. ¿Cómo puedo determinar yo si un profesor es mejor o no que yo? ¿Y él? Pienso que esta evaluación acabaría siendo un "puntúa que tal te caen tus compañeros"
  • Algunos de estos parámetros deben ser adaptados a las condiciones de dificultad del Centro y de su entorno. El ideal a conseguir es que los docentes más capaces vayan a los Centros más conflictivos. Nos parece admirable que en Singapur, por ejemplo, los maestros consideren un honor ser requeridos para ser trasladados a una escuela para dar clases a un grupo marginal de estudiantes. El traslado se considera un reconocimiento de su calidad profesional.
  • La evaluación servirá para mejorar el desempeño de los docentes, y también tendrá relevancia para el progreso de su carrera profesional, y para su retribución. Consideramos que se deben premiar los méritos profesionales y que debe haber un conjunto de incentivos que animen a la excelencia. Para nada de acuerdo. Como comentaba anteriormente, ¿Cuáles son los parámetros que determinan si uno es mejor o peor profesor? Si efectivamente eres buen profesor, dudo que quieras ir al peor colegio que haya, un prototipo de colegio conflictivo y problemático en el que quizás puedas volver a casa sin ruedas del coche. Para ello, pienso que lo más justo sería una rotación, para que todos los profesores (sean mejores o peores) puedan pasar por todos los colegios y situaciones estableciendo una igualdad. Por otro lado, a todos nos gusta que nos digan nuestros méritos, aunque no se si sería buena idea lo de incentivar  ya que podría crear competencias entre docentes, pero siendo así... ¿Cómo incentivarías? ¿Acabaría en malos rollos por qué (en el caso del salario, si fuera así) un profesor cobra más que otro? Sinceramente, no lo sé. 


    Como ejemplo, puedo contaros mi experiencia hablando de incentivos. Vengo muy acostumbrada del trabajo en equipo, ya que mis dos últimos años de vida los he invertido en trabajar en BQ como delegada de tienda y formadora en Mediamarkt Valladolid. Aunque el trabajo no es la docencia, para mí ha estado muy relacionado con esto. He aprendido a trabajar en equipo, a hablar en público, a hablar sobre tecnología a gente que entendía CERO, y sobretodo y a lo que iba, que me voy por los cerros de Ubeda, a nosotros nos incentivaban con cajas de experiencia Wonderbox cada mes, y nunca hubo competencia. Podría ser un ejemplo de incentivo, un mes a unos y otros meses a otros, y además con una escapada que siempre sienta tan bien. ¿Estáis de acuerdo con incentivar? Si es así, ¿Cómo lo haríais? 
                                       






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