¡Buenos días blogueros!
En fin Serafin, todo tiene un fin. Se acerca el examen y esta es la última entrada de mi blog relacionada con la asignatura (y digo la asignatura, porque quién sabe si quizás pueda darle algún otro uso en el futuro). He de reconocer, que de primeras no me encantó la idea del blog, era novel en esto y no sabía ni utilizarlo, pero ha acabado siendo una forma dinámica y amena de trabajar continuamente y reflexionar sobre diferentes temas sin caer en la pesadez. Me apunto la idea para el futuro.
¡Ah, y hablando del futuro! ¿Creéis que existirán maquinas teletransportadoras? Ojalá que sí, que yo quiero una. Pero como de momento nadie me la ha proporcionado, no me queda otra que tirar de imaginación y visualizarme en 2030.
¡Estoy flipando! A continuación os dejo una tabla con algunos de los avances tecnológicos que hemos vivido desde los 90. Teníamos el snake, nos pasábamos música por infrarrojos, nos dábamos toques, luego llegaron los ordenadores ¡qué pasada era aquello!
Y nos podíamos conectar a Messenger y darle zumbidos a nuestros amigos cuando no contestaban. Aunque poco se habla de la técnica de iniciar y cerrar sesión seguidamente para petarles la pantalla a la derecha. Que guays éramos escuchando música y poniendo el título de la canción en nuestro subnick. Después apareció tuenti donde compartíamos nuestras fotos grupales, normalmente nos mostrábamos como éramos (entonces no existía el postureo). Acoplados, preguntar y los etiquetados a las 21h en la puerta del supermercado. Y llegaron los móviles, y el wifi, y las tarifas de datos, y poco a poco fuimos convirtiéndonos dependientes de aquello que en 2019 está tan presente. Hasta el punto en que hoy en día, resulta inimaginable pensar en alguien que no tenga teléfono, o Whatsapp. Y todos estos cambios, también afectan a la educación, pues los niños de antes experimentábamos con las manos, jugábamos a un montón de juegos que hoy en día no conocen porque juegan online. Desde mi punto de vista, la tecnología está muy bien pero hay que saber utilizarla y ayudar a los niños a desarrollar su mente y sus capacidades sin depender de ella.
En este país, las cosas van con calma. A veces, demasiada. Por lo que no creo que en 2030 concretamente hayamos notado mucho cambio en el sistema. Lo que si pienso, es que con el avance tecnológico, no sé en que año, internet convertirá a los colegios en entornos interactivos que pondrán patas arriba las formas tradicionales de aprendizaje y cambiarán la manera de ser de docentes, padres y estudiantes. Hasta hace muy poco, los profesores eran la única fuente de información disponible, pero internet lo ha acaparado todo y los alumnos pueden encontrar en las redes buena parte de lo que se explica en clase.
Y para afrontar estos cambios estaremos nosotros: el papel de los profesores va a ser aún mas relevante. Tendremos que mostrar a los alumnos que hay que ser críticos con la información, que no todo lo que se encuentra en internet es correcto y que debemos seleccionar y acudir a las fuentes más fiables.
Ojalá la Mónica de 2030, a sus 34 años, forme parte del sistema educativo como profesora, y pueda aportar mi granito de arena para mejorar la educación y con ello este mundo. Espero de mis clases, sean clases dinámicas y divertidas donde aprender sea un placer y no un castigo para los alumnos. En la que compartiremos opiniones y fomentaremos la crítica y la reflexión, y por supuesto, un lugar donde todos seremos iguales y nos respetaremos fomentando la importancia de la empatía.
¡y hasta aquí la asignatura!
Muchísimas gracias a todos por vuestro tiempo.
Ha sido un auténtico placer haber compartido este tiempo con vosotros. Me ha encantado conocer tanta diversidad de ramas de las que aprender algo nuevo cada día. Gracias también a Xoán por la idea del blog, que no solo nos ha ayudado a reflexionar sobre educación. Leyendo el blog de los compañeros no me he ido ni un día a la cama sin aprender algo nuevo.
¡Os echaré de menos!
Mucha suerte compañeros.
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